Y con ella se van (en parte) los desvelos, los textos teóricos, las vueltas a las fotocopiadoras, el estrés pre-examen, pre-ensayo, pre-exposición, los convivios, las llegadas tardes, las peleas con la impresora y computadora, la discusión interna sobre qué libro leer, la crisis existencial de preparar un ensayo y no tener una idea mínima sobre qué tema hacerlo, la comida de estudiambre... en fin, muchas cosas.
Adiós estrés académico.... pero persiste el estrés de la tesis. Ni a cual irle la verdá n_n.
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